Ayudas directas para empresas

El Ministerio de Asuntos Económicos espera que las nuevas ayudas directas para empresas lleguen a lo largo del mes de marzo. Ayudas que no se materializarán, si el Gobierno no consigue que la Comisión Europea le de luz verde.

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La Ministra, Nadia Calviño, destacó la colaboración público-privada durante el 2020. El pasado año, la financiación con aval del Estado, se encauzó a través de los bancos y del ICO hacia los particulares y empresas. El Ejecutivo quiere mantener este modelo de colaboración durante el 2021.

Circunstancias actuales

El director general de Economía y Estadística del Banco de España advirtió que en torno al 40% de las empresas tienen problemas para cubrir gastos con los resultados de 2020. En el peor de los escenarios una de cada cinco compañías se encontraría ya afectada por esta crisis. Además, advirtió que este aumento ha sido muy notable, suponiendo un incremento de 27 puntos con respecto a 2019. La insolvencia en hostelería y ocio llegaría al 75%.

Actualmente, el sector bancario y el Ejecutivo están identificando que empresas eran viables antes de la pandemia y cuya situación se debilitó con la crisis sanitaria. Estas compañías serán las principales destinatarias de las nuevas ayudas.

Sin embargo, el Eurogrupo aun no ha aclarado la forma de acceder a las ayudas, el calendario de plazos o la fórmula para diferenciar entre las empresas que eran viables y las que no.

Mientras llega la resolución del Eurogrupo, los Ministerios de Hacienda y Justicia trabajan en la modificación de la Ley Concursal. La intención es incluir en esta norma, una fórmula que permita visibilizar aquellas empresas cuyos datos expresan capacidad de supervivencia y que no se conviertan en mecanismos de liquidación.

Por otra parte, el Gobierno espera poder ampliar el paquete de ayudas y ofrecer a las empresas un mayor apoyo del recibido hasta el momento. Las nuevas iniciativas se adoptarán desde la competencia del Gobierno de España. Sin embargo, se complementarán con las autonomías y ayuntamientos, que por proximidad, pueden discernir mejor que sectores son los más castigados y que ayudas monetarias precisan. Estas nuevas ayudas serán gestionables y compatibles con las de otras administraciones.

La perspectiva de Europa

Bruselas advierte que, a medida que se retiren los apoyos financieros a las empresas, existe el riesgo de que aumenten las insolvencias corporativas en España. Sobre todo en los sectores más afectados por la pandemia. 

A este respecto, el Gobierno defiende que, para que el 2021 sea el año de la recuperación, se deben seguir unas pautas. Entre ellas, evitar una retirada prematura de las medidas de apoyo. Mantener políticas monetarias y fiscales que impulsen la actividad económica y el empleo, estaría también en la lista.

Desde el Ejecutivo niegan que la Comisión Europea haya endurecido sus exigencias sobre las reformas que debe afrontar España para aprobar su plan de recuperación. El díalogo con las autoriadades comunitarias, dentro del marco de los fondos europeos e inversiones vinculadas al Next Generation UE, defienden, es tremendamente constructivo y positivo.

Al comienzo de las negociaciones quedó claro que el plan postCovid de la UE incluiría aquellas “reformas estructurales más significativas de cada país”. Siempre siguiendo las recomendaciones de Bruselas de estos últimos años.

España tiene intención de hacer uso de los 140.000 millones de euros en transferencias y créditos que le corresponden del fondo de recuperación. Pero la prioridad es movilizar las subvenciones, que deben llegar entre 2021 y 2023, para concentrarse, más adelante, en el resto de créditos a devolver.

Si deseas más información sobre las ayudas directas para empresas, ponte en contacto con el ICO o consulta a tu asesor fiscal.

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